El matemático y economista Nassim Nicholas Taleb decía que, para que se sustente la teoría denominada como “cisne negro”, debían darse las siguientes características.
-Que el suceso tenga un impacto a gran escala. Es decir, que el suceso tenga un gran impacto en los agentes socioeconómicos.
EEUU enfrenta el segundo mayor quiebre bancario de su historia-Que el suceso sea altamente improbable. En este sentido, que no existan conciencia sobre que el suceso podía darse.
-Tras el suceso, este se racionaliza con retrospectiva. Es decir, como si el hecho pudiese haberse previsto.
Algo de eso ha sucedido con la caída del Silicon Valley Bank, algo que los reguladores estadounidenses no han anticipado y que ha causado una serie de coberturas globales para evitar otro colapso financiero. Sin dudas, el sector financiero fue el más castigado del día con bajas de hasta el 60%. Sin embargo, las declaraciones del presidente Joe Biden y la rápida intervención de la Fed tras el anuncio de medidas para proteger los depósitos pusieron “paños fríos” ante tal escenario, señala el analista financiero de Rava Fernando Staropoli. Los próximos días serán clave para evaluar el desarrollo de los acontecimientos. Si logran encapsular el problema en los bancos y, al mismo tiempo, recomponer la confianza en los mercados.
En este contexto convulsionado, se espera que la Fed anule la suba de tasa en la próxima reunión del 22 de este mes, al menos hasta resolver esta situación. Asimismo, el organismo enfoca todos los esfuerzos en evitar un “efecto contagio”, puntualiza el ejecutivo de cuentas. El mercado norteamericano no registró ayer turbulencias a la espera de la decisión que adopte la FED.
¿Qué efectos tendrá esta crisis en la Argentina?
El economista Gustavo Ber indica a LA GACETA que el principal efecto vendría, en la medida que los ruidos sobre los bancos se extiendan, por la mayor aversión al riesgo global, la cual repercute negativamente sobre los activos financieros, las monedas emergentes y también sobre los commodities al activar una búsqueda de refugio hacia el dólar y los UST (una criptomoneda relativamente estable en el mercado).
Más allá de los ruidos políticos y los desafíos económicos locales, los ADRs y bonos en dólares vienen mostrando una elevada correlación respecto al adverso clima externo, toda vez que resultan rehenes del apetito por riesgo global y su influencia en los mercados emergentes.
Así es que las apuestas hacia un cambio de régimen en las elecciones han quedado por el momento desplazadas, tras el anticipado “trade electoral” de los últimos meses, y en cambio la aversión al riesgo mundial se adueñó en esta etapa de su dinámica, mientras desde la gestión - con canjes de deuda, entre otros - se busca morigerar la transición, remarca Ber.
Más allá del alivio que representa la reducción de las metas de reservas del FMI a corto plazo, los operadores siguen monitoreando con atención el drenaje de reservas del Banco Central que no se detiene mientras se acentúan los pronósticos de menor oferta de divisas por la severa sequía. Ante ese panorama, los dólares financieros vienen abandonando la etapa de calma de los últimos tiempos y reanudan el reacomodamiento alcista ante la mayor demanda por cobertura en un contexto global además más desafiante, el cual activó la búsqueda de refugio en el dólar y en los UST cortos cuyas tasas de repente se derrumban, insiste el analista bursátil.
Javier Timerman, socio de Adcap Grupo Financiero, afirma que la Argentina está aislada del resto del mundo y, por esa razón, el efecto de la crisis del SVB y otras entidades será acotado. “Siento que esta crisis no nos va a impactar directamente y que el sistema bancario argentino es sólido y se consolidó. De todas maneras, debemos considerar esto como una lección Todas las crisis terminan siendo una lección en algo. Va a ser más difícil conseguir financiamiento. Hoy los bancos están preocupados. En Estados Unidos, los bancos van a tener miedo de prestar dinero por miedo a que se les venga una corrida de depósitos”, analizó. A su criterio, el país está en una transición hasta las elecciones. “La economía va a quedar planchada hasta entonces, hasta que lleguen las elecciones. Creo que la recuperación va a ser lenta, con mucho esfuerzo y a largo plazo, y eso tendrían que explicarlo los candidatos con contundencia”, finalizó.